La creciente adopción de vehículos eléctricos está transformando la movilidad y requiere una infraestructura adecuada para su recarga. Para las comunidades de propietarios, esto representa tanto un desafío como una oportunidad para modernizarse y contribuir a un entorno más sostenible. En este artículo, exploramos los aspectos legales y prácticos para la instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos en comunidades de propietarios, basándonos en la Ley de Propiedad Horizontal y en la normativa vigente.
El auge de los vehículos eléctricos es innegable. Según datos recientes, en España se matricularon aproximadamente 125.680 vehículos eléctricos en 2023, lo que representa un crecimiento significativo en comparación con años anteriores. Esta tendencia refleja la necesidad de contar con infraestructuras de recarga adecuadas en las comunidades de propietarios.
La Ley de Propiedad Horizontal (Art. 17.5 LPH) establece que cualquier propietario que desee instalar un punto de recarga en su plaza de garaje debe comunicarlo previamente a la comunidad. No es necesario obtener autorización, pero la comunidad debe ser informada. Los costes de instalación y consumo son asumidos íntegramente por el propietario interesado. Este procedimiento comienza con la presentación de una comunicación formal al presidente de la comunidad, detallando la intención de instalar el punto de recarga y, preferiblemente, incluyendo un proyecto técnico que especifique cómo se afectarán las zonas comunes.
Para garantizar una instalación homogénea y segura, es recomendable que la comunidad de propietarios gestione la instalación. Esto puede incluir la adopción de un protocolo interno que regule las instalaciones y asegure que se cumplan con todas las normativas técnicas vigentes, como el Real Decreto 1053/2014. Este control riguroso es crucial para evitar instalaciones defectuosas que puedan provocar daños, como incendios. Además, es fundamental que las instalaciones cumplan con la normativa técnica para garantizar la seguridad de todos los vecinos.
Los costes de instalación y consumo deben ser asumidos por los propietarios interesados. La comunidad puede gestionar la obra y repartir los costes entre los interesados, lo que facilita el proceso y asegura que todos los puntos de recarga se instalen de manera uniforme y segura. Además, es esencial establecer medidas para prevenir la defraudación de electricidad, incluyendo sanciones y posibles acciones judiciales para quienes intenten conectarse de manera ilegal a la red eléctrica comunitaria.
Existen varios precedentes judiciales que han abordado conflictos relacionados con la instalación de puntos de recarga en comunidades de propietarios. Sentencias recientes han resaltado la importancia de seguir un protocolo y garantizar que las instalaciones no perjudiquen los elementos comunes. Estos casos subrayan la necesidad de que tanto los propietarios interesados como la comunidad en su conjunto trabajen juntos para asegurar que las instalaciones se realicen de manera segura y conforme a la ley.
La instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos en comunidades de propietarios es una necesidad cada vez más urgente. Siguiendo las recomendaciones legales y prácticas, las comunidades pueden adaptarse a esta nueva realidad de manera segura y eficiente. En Fincas Ebro, estamos aquí para asesorarte y gestionar todas las necesidades de tu comunidad en este proceso de modernización.
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